Limosnas

El pasado día 30 de noviembre, en el espacio destinado a comentarios, de una noticia sobre el Palacio de Congresos de León, publicada en el periódico digital Leonoticias, alguien que se hizo llamar “Gurtelio”, escribió literalmente lo siguiente:

Gurtelio
30/11/2009 - 20:25h. La Junta PPucelana tiene cosas más importantes en las que gastar el dinero: Edificios pagados por la Junta en Valladolid en los ultimos 3 años-> Cortes de Castiga a León (75 millones y subiendo - inicialmente presupuestado en 40 millones), Auditorio Miguel Delibes (72 millones), Edificio Arroyo (52 millones). ¿Palacio de Congresos de León, 0 millones? AUTONOMIA YA.

Si estos datos son ciertos, la infamia que ponen al descubierto es descomunal. La Región Leonesa recibe limosnas para subsistir, y nos hacen creer que somos unos privilegiados. Los acastellanados leoneses encabezados por Judas Silván (el risitas), y los mercenarios dirigentes castellanopucelanos y leoneses, se están riendo del pueblo leonés a mandíbula batiente. Las humillaciones que sufre nuestra tierra, parecen no tener fin.
Me llamó mucho la atención, que en los comentarios posteriores al de “Gurtelio”, no se hizo referencia alguna a esta escalofriante argumentación. En otras zonas del Estado, una sola de estas cifras, serviría para levantar una polvareda reivindicativa tal, que haría temblar hasta al más prepotente de los gobernantes. ¿Qué nos pasa a los leoneses? Nos devoramos entre nosotros con rabia furibunda, por simples vanidades, y sin embargo somos incapaces de plantar cara, a quienes (PPSOE, IU, dirigentes de la UPL…) nos están hundiendo en el pozo de la desesperación y la decadencia. Los próximos comicios electorales se ven ya en la lontananza, y todos debemos tener muy clara nuestra postura ante tanta ruindad, y no dejarnos cautivar por los cantos de libertad y prosperidad, que en unos pocos meses comenzarán a sonar en nuestro entorno de forma machacona, y con un envoltorio de felicidad, porque detrás no habrá otra cosa que “más de lo mismo”, y la perversa estrategia de unos pocos y poderosos personajes, para despojarnos de nuestra identidad, y llenarse los bolsillos.