Declaración de intenciones

En la fiesta Pucelana de Villalar del año 2009, el presidente juntero Herrera, una vez llegado al lugar de celebración, le pusieron al cuello el pañuelo morado símbolo de Castilla, y con él permaneció durante gran parte del evento. Por ese hecho recibió duras críticas, ya que evidentemente esa fiesta pretende ser (sin conseguirlo) la celebración oficial, del día de la unión en comunidad, de las regiones de Castilla YYY León. Yo, al escuchar la noticia pensé,”vaya gol que le han metido a Herrera, se va a estar arrepintiendo largo tiempo, por ese acto claramente discriminatorio para la identidad leonesa”. Incauto de mí. Este año lo primero que ha vuelto a hacer, nada más llegar al funesto lugar, acompañado del presidente de la Fundación Villalar, José Manuel Fernández Santiago y el presidente del CES, José Luis Díaz Hoces, es volverse a enfundar el pañuelo morado de Castilla, reiterando su desprecio del año pasado hacia los leoneses. Ahora ya sabemos que no es un error, si no una declaración de intenciones en toda regla. León no existe, y ahora ya casi domesticado, poco importan los gritos de libertad, provenientes de los marginales leoneses. Valladolid es Castilla, y Castilla lo es todo. El etnocidio está cerca de consumarse. León ya apenas tiene aliento, y las pocas fuerzas que le quedan las debe emplear para defenderse de los muchos traidores que hay en su propia casa. Y mientras tanto, los leoneses ratificando al “gran Chamorro” en su cargo, y poniéndole de acompañante al señor Gallego, que me da a mí que va a pintar menos que Moreno (que ya es decir), ¡¡¡manda….!!!