sábado, 16 de enero de 2010

¡Majadero!

El día cinco de enero estaba yo, en la estación de tren de la ciudad de León, presto para recibir a sus Majestades de Oriente, detrás de una cinta de plástico, que permitía que los famosos Reyes Magos, tuvieran un pasillo libre, para seguir su camino una vez bajados de la no menos famosa Mikado. Esa cinta dejaba también el espacio suficiente, para que los medios de desinformación y los podríticos, ejercieran su función en una jornada llena de magia e ilusión, para los más pequeños. Pues bien, en tal situación me encontraba, cuando un energúmeno, tras darme un empujón a mí, y a un señor que estaba con una muleta al lado mío, se abrió paso de forma impetuosa, y tras tirarse al suelo, y reptar cual animal bífido, accedió al pasillo antes mencionado, emprendiendo veloz carrera para ponerse al lado de los mandatarios( o esclavos, según se mire al pueblo o a la Junta), y delante de los desinformadores que allí había. Este exaltado con modos de brusco vendaval, a mi casi me tira, y al de la muleta le salvó de tal percance, que estaba al lado de un hombre con una niña en brazos, el cual tras sentir el empujón del discapacitado, tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no caerse, y lo que es peor, para que su hija no diera con su cabecina en el suelo. No hubo ninguna palabra, con la mirada fue suficiente para decirnos lo que pensábamos de semejante majadero. Yo seguí con la vista a este insensato, para descubrir al poco tiempo, que se trataba efectivamente de un majadero de apellidos Fernández Cardo, a la sazón Concejal de Hacienda del Ayuntamiento de León. Eso lo explicaba todo. Este cerril personaje, en su cabeza sólo veía las imágenes y las crónicas del día posterior, en los noticiarios y espacios de sociedad, y en ellas su insigne nombre y su egregia figura, no iban a aparecer, y eso no podía ser de manera alguna, ¡faltaría más! Yo salgo en las fotos (debía pensar el enloquecido personaje), y la chusma (inválidos, niños o lo que se ponga por delante), no va a impedir que pierda ni unas décimas de la puntuación, que otorgan mis amos por ser figurón de postín, en los festejos a los que acude el rebaño popular. No hubo ni disculpas, ni un gesto de perdón, ¿para qué?, si total el populacho a la hora de votar, se mueve por impulsos mediáticos, y lo que menos importa es la realidad. La maravillosa palabra democracia, se parece cada vez más a un insulto, y la libertad y la dignidad, no son más que quimeras por las que luchan unos cuantos locos. ¡¡¡NI VENCERÁN, NI CONVENCERÁN!!! ¡¡¡LA LIBERTAD, Y LA DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS, NO SE VENDEN!!!¡¡¡VIVA LEÓN!!!

2 comentarios:

amurrinare dijo...

Que fuerte, son unos autenticos sinverguenzas. Ojala desaparecieran todos de la faz de la tierra porque lo unico que hacen es daño. Cuando empezara la gente a espabilar y ver como son en realidad?

Anónimo dijo...

Vaya caraduras que son todos estos politicastros.