Sobrevivir

León se está convirtiendo a marchas forzadas(por la Junta), en un lugar de beneficencia Los jóvenes se van a buscar su porvenir lejos de la tierra que les vio nacer, y sólo la llegada de inmigrantes extranjeros, maquilla las cifras del extremado envejecimiento que padece nuestra tierra, lo cual tampoco mejora mucho las cosas, porque estos ciudadanos que vienen en busca de las oportunidades que les niega su país de origen, cuando aquí se acabe la faena, serán los primeros en marcharse, y será entonces cuando se vea la cruel realidad. León será una región de viejos, y la juventud estará lejos, maldiciéndonos por no defender con ahínco las oportunidades, que otros nos llevaron para otros lugares, y que nosotros dejamos marchar con indolencia y desidia.
A esta pésima pirámide poblacional, a la que está avocada la Región Leonesa, si no le ponemos remedio, hay que unir las cifras alarmantes de ciudadanos esperando ser atendidos en la sanidad pública, de la provincia de León. Resulta que, con una población similar a la todopoderosa Pucela, tenemos un 250% más de personas en las listas de espera de nuestros hospitales. Y después vienen los junteros tipo Silván, y nos dicen que en la capital castellanopucelana somos muy queridos, y están muy sensibilizados con el sentir leonés. Esta gente me produce escalofríos y un desasosiego enorme. Si son capaces de vender a su tierra y a su gente, sólo por salir en la foto y tener su ego satisfecho, ¿qué no serían capaces de hacer si el mundo da un vuelco, sufre una involución y ven su estatus y el de su familia peligrar?
La idea de futuro del ente castellanopucelano con León parece clara, ¿para qué vamos a invertir en León en sanidad (ej. Cirugía pediátrica), si dentro de cuatro días no van a quedar apenas niños? Los pocos viejos que resistan, que se las apañen como puedan, total como no dan guerra y se mueren en la sala de espera sin rechistar… En un futuro no muy lejano, en nuestra Región, tengamos la edad que tengamos los que quedemos, no nos va a quedar otra opción que luchar, si queremos al menos sobrevivir. Quizás sea en esta última batalla por la supervivencia, donde encuentre el pueblo leonés la fuerza y la valentía necesaria, para tomar impulso y recuperar la dignidad y la nobleza conquistadas durante siglos y casi perdidas en un par de decenios. Mientras quede un solo leonés, defendiendo con honradez y generosidad su identidad como tal, conseguir un futuro mejor para nuestra tierra, seguirá estando a nuestro alcance.¡Ánimo!